Capítulo 9: Angustia a 135 metros.

Nos volvimos a besar. De repente notamos un flash que nos cegó a los dos.

-¡Louis!

-Venga Zayn, hubieses hecho lo mismo.

Empezamos a discutir como crios pero un golpe seco nos interrumpió. Pensé que habíamos llegado a bajo de nuevo, pero las vistas correspondían a la parte más alta. Un grito ahogado de Harry me devolvió a la realidad. Detrás de mí estaba Niall en el suelo.

Estaba palido y no respondía. Corrí a su lado y lo puse boca arriba. Presa de los nervios comencé a sacudirlo.

-¿Niall? Despierta. Niall. ¡Háblame, por favor!

Nada, no se movía. Empecé a llorar. Seguía gritando. Noté como Louis intentaba cogerme por la espalda y alejarme de allí.

-¡Louis, para!

-Elena, tranquila. Le habrá dado un bajón de tensión o algo.

-¡Qué no! No está bien.- Respondí tan cabezota como siempre.

-Liam, llevatela.

-Venga bonita, ven.

Todos estaban alrededor de Niall. Normal, eran sus amigos, pasaban 24 horas al día juntos. Tenían preferencia. Belén vino conmigo.

-Vete con él, te necesita más que yo.

Noté como Liam me lo agradecía con la mirada y corrió hacia él.

-No respira.-Dijo Harry.

-¡Yo se primeros auxilios!-Chillé. Había hecho un curso hace unos meses.- Zayn, tú oprímele el pecho.

Le coloqué la cabeza en posición, pasé mis manos por su cara con nerviosismo. Me incliné y empecé a llenar sus pulmones de aire.

Tras unos segundos Niall abrió los ojos y comenzó a toser. Yo caí exhausta a su lado.

-¿Qué…ha pasado?

-Te has desmayado. Elena te ha reanimado.- Explicó Louis. Le noté serio, como escondiendo un secreto, una explicación que Niall entendió con mirarle.

-Estábamos muy preocupados.-Dijo Liam.

-Ya.- Contestó Niall secamente.

Bajamos de la noria y nos fuimos corriendo al hospital para asegurarnos de que estaba bien. Nos llevaron a una sala apartada de miradas de fans y fotógrafos.

-Lou… ¿Puedo hablar contigo en privado?

-Ehh Claro Elena.

Salimos al pasillo. Fuimos a una esquina y lo acorralé, no tenía escapatoria.

-No me respondas con evasivas. Qué tenéis Niall y tú entre manos.

-¡Nada! ¿Poppopor qué dices eso?

-¡Louis William Tomlinson! No me mientas.

-No me llames por mi nombre completo, tú no tienes.

-Lou.

-Vale, está bien… Prométeme que no se lo dirás a nadie.

-Prometido.

-Niall… Está enamorado de ti. Tenía esperanzas cuando lo dejasteis, pero al veros besándoos y entre la claustrofobia… Se desmayó.

-Oh dios…

-Mira Elena, tienes que dejar de darle esperanzas.

-No le doy esperanzas.

-Estáis todo el día hablando por teléfono.

-Pero es que le debo el salvarme en Madrid, por eso os conozco.

-Habla con él.

-Eso haré.