Esa misma semana, Belén y yo nos mudamos a casa de los chicos. Empezaríamos la universidad el mismo día que los chicos el tour. Iban a ser un par de meses en los que no nos veríamos mucho. Semanas antes de que se fueran celebramos una cena especial en un pueblecito próximo a Londres. Los chicos alquilaron unas habitaciones y todos nos fuimos en el coche de Harry. Él y Louis delante; en medio Belén, Niall y Zayn y atrás Liam y yo. Niall ya se había acostumbrado a vernos juntos y me había jurado mil veces que se había olvidado de mí, aunque yo pensaba que no.
Liam y yo estuvimos todo el viaje dándonos besos mientras que Louis discutía con el resto sobre la música.
- Os he traído clásicos de los 60.
- Louis, hoy es Belén quien elige la música.
- Claro, como el señor Horan entiende español…
- A mi tambienn me gusta.
- Zayn, eres un pelota. Harry ayúdame.
- Lou, estoy conduciendo.
- Venga william, que esta canción esta en inglés. Es owl city, de fireflies.
- ¿Por qué me llamas William?
- Porque yo no tengo segundo n ombre.
- Pero eso no es tuyo, eso es de Elena.
- Venga Tommo que lo hace para que no te confundan con un mago llamado Potter.
- Harry cariño, que eso n o lo entienden.
- Ah, claro…
Tras una hora de conversaciones estúpidas y de cambios constantes de canciones llegamos al hotel.
La cena pasó sin mayor noticia más que la de que Liam sobornó al camarero para que no trajera cucharas.
Estaba siendo una noche muy agradable. Todos alrededor de una mesa, felices, hablando de nuestras cosas, sin cucharas, con zanahorias y patatas. Los chicos habían recurrido una vez más a sus tópicos para hacernos reír.
Una vez acabada la cena, Liam y yo fuimos al jardín.
-Es una noche preciosa.
-No, tú eres preciosa.
-No me gusta que me digas esas cosas.
-¿Por qué? Lo eres.
-Tus fans no piensan lo mismo.
- No te conocen como yo.
Nos tumbamos en el suelo y él se puso encima mío.
-Además, yo te quiero.
