Capítulo 6: Princesas que despiertan con noticias poco divertidas.

Me quedé en estado de shock. Nuestra conversación en tercera persona cambió radicalmente. Ya no hablábamos de una chica y un famoso anónimos. Éramos nosotros.

-¿Cómo sabes si yo… Digo si a esa chica solo le gusta tú fama?

Tras unos momentos de reflexión me contestó.

-Porque si solo te gustase mi fama, ya me hubieses dicho que si.

-Entonces si ahora te digo que si, ¿solo busco tu fama?

Frase por frase nos íbamos acercando más. Casi susurrábamos.

-No, en realidad te lo he pedido yo tan pronto porque quiero al anonimato que tú me das. Te ha dado igual venir a este lugar tan triste con tal de no exponerme en público. ¿En serio solo buscas la fama de mí?

-Ahora mismo solo busco una cosa de ti.

Poco a poco me fui acercando. Él me vio las intenciones y apoyó su frente sobre la mía.

-¿Sabes que soy un romántico?-Dijo en un susurro.

-No, no lo sabía. ¿Lo eres?

Liam bajó la cabeza y me besó el cuello.

-Soy un caballero al que le gusta cuidar de sus princesas.

-Pero a las princesas se les tiene que despertar con un beso.

Ambos teníamos la respiración agitada. Hablábamos muy bajito. La poca luz que arrojaba la bombilla daba mucha intimidad y la película hacía rato que había acabado.

-¿Quieres ser mi princesa ahora?

-Apenas me conoces, hemos hablado desde hace un día.

-¿Por qué le das tantas vueltas a la cabeza?

-Porque tú me vuelves loca.

-¿Quieres quedarte a dormir? Es tarde.

-Una princesa nunca se separa de su príncipe.

Me tumbé sobre su pecho, nos tapamos con una manta y al cabo de un rato me quedé dormida con las caricias que me hacía Liam en el pelo.

Al día siguiente me desperté pronto. No abrí los ojos; si Liam quería que fuera su princesa, me tendría que despertar como tal. Pero no podía esperar toda la mañana.

Me moví un poco para molestarle y que despertara. Al estar apoyada sobre su pecho, noté como su corazón se aceleró. Lo había conseguido.

-Buenos días princesa.-Dijo en un susurro.

Su voz a primera hora era tan sexy que me contuve para no darme la vuelta y besarle en ese momento.

-Alguien a mordido una manzana, serán cosas de princesas.

Era una situación muy graciosa, él hablando de princesas mientras yo me hacía la dormida.

De repente noté un movimiento en la cama. Una mano me apartaba dulcemente el pelo de la cara. Era el momento. Su cuerpo estaba tenso, lo notaba. Se apoyó con sus brazos a mis lados e inclinó la cabeza. Lo oía respirar, tragar saliva… Fue entonces cuando presionó sus labios sobre los míos. Fue un beso suave, como si no quisiera hacerme daño, como si no quisiera despertarme por miedo a mi reacción.

Lentamente abrí los ojos.

-Buenos días caballero.- Dije devolviéndole el beso.

-¿Ahora ya soy tu caballero y tú mi princesa?

-Si, podemos quedar esta tarde.

-La verdad es que es mi última tarde aquí.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Aquí se acaba la gira. Volvemos a Londres.

-¿Londres?

A mis niñas @itserikaHoran y @Lady_Laura_1D que me pidieron este capítulo. Son mis princesas